Muchas startups se han puesto en modo supervivencia
¿Cuál puede ser la afectación del parón económico por el Covid-19 para el ecosistema emprendedor en España?
Estamos todavía midiendo el impacto real. Creemos que muchas startups lo van a pasar francamente mal. Lo que están haciendo muchas de ellas es reorientar sus actividades hacia la obtención de ingresos. Sabemos que muchas rondas de inversión se han paralizado, pero debemos mirar a más largo plazo. En junio se han cerrado varias rondas y eso es positivo.
La liquidez empresarial va a ser un factor decisivo que permita salvar el periodo sin actividad y la progresiva vuelta a la normalidad. Pero este no es precisamente un punto fuerte de las startups…
La liquidez es el principal problema, por eso muchas startups se han puesto en modo supervivencia. Lo importante es que el ecosistema con el conjunto de actores resista el golpe y administre la incertidumbre a futuro.
Una posible alternativa ante el déficit de capital sería la entrada de nuevos inversores, pero el Gobierno español ha limitado la inversión extranjera en empresas nacionales. ¿Qué opinión le merece?
Se puede entender desde un punto de vista de estrategia de país que se quiera proteger a grandes empresas estratégicas cuya valoración bursátil ha caído, pero la forma en que lo hace el real decreto crea enormes problemas para otras compañías como las startups. Muchos de los inversores en los fondos y en las startups españolas son extranjeros. Sin esa inversión no habrá futuro para la innovación y el ecosistema emprendedor.
¿Qué otras medidas reclama la Asociación al Gobierno en apoyo de las startups del país?
Hemos pedido de forma insistente que todas las agencias públicas aceleren sus operaciones y que la liquidez llegue a las startups. También que se haga un plan urgente por el que se tenga en cuenta la singularidad de la startup. Por sus parámetros una startup es difícil que obtenga un crédito bancario, por lo tanto, el modelo de avales vía ICO no nos sirve. Finalmente, si queremos que la innovación sea la clave para reimpulsar la economía es necesario un esfuerzo para que el Estado coinvierta con inversores privados en las startups. Así lo están haciendo Francia, Alemania o Reino Unido.
¿Cree que Europa debe jugar un papel preeminente en la salida de esta crisis económica? ¿Qué espera de la Unión Europea en materia de startups?
Se habla de que los fondos para la recuperación van a exigir inversiones en digitalización: creemos que es una oportunidad para que las startups europeas sean impulsadas. El problema con las normas europeas es que no están pensadas desde la óptica de las startups. Estos días hemos presentado nuestras propuestas en la consulta pública sobre el Libro Blanco de Inteligencia Artificial que ha lanzado la Unión Europea y, tras su lectura, la conclusión es que la UE no puede ser líder en esta tecnología como pretende y, al mismo tiempo, poner tantos impedimentos y tantos palos en las ruedas para el desarrollo de innovaciones a partir de esa tecnología. Impulsar no es sinónimo de teledirigir.
La anterior crisis financiera, iniciada en 2008, supuso un acicate en términos de nuevos proyectos de emprendimiento. ¿Puede repetirse de nuevo este esquema en el medio plazo?
Los emprendedores están acostumbrados a la incertidumbre y al riesgo. Los que ya lo son se reinventarán y también emergerá una nueva generación de emprendedores que ya están pensando en resolver problemas económicos y sociales. Lo que necesitamos es que nos quiten barreras, nos dejen hacer y podamos contribuir. Nosotros seguimos reclamando una Ley de Startups y de Innovación para contemplar la singularidad de las startups como proyectos empresariales y una serie de políticas fiscales y económicas para hacer de España el mejor país para emprender. Hoy es más necesaria que nunca.
Muchas startups se han puesto en modo supervivencia
¿Cuál puede ser la afectación del parón económico por el Covid-19 para el ecosistema emprendedor en España?
Estamos todavía midiendo el impacto real. Creemos que muchas startups lo van a pasar francamente mal. Lo que están haciendo muchas de ellas es reorientar sus actividades hacia la obtención de ingresos. Sabemos que muchas rondas de inversión se han paralizado, pero debemos mirar a más largo plazo. En junio se han cerrado varias rondas y eso es positivo.
La liquidez empresarial va a ser un factor decisivo que permita salvar el periodo sin actividad y la progresiva vuelta a la normalidad. Pero este no es precisamente un punto fuerte de las startups…
La liquidez es el principal problema, por eso muchas startups se han puesto en modo supervivencia. Lo importante es que el ecosistema con el conjunto de actores resista el golpe y administre la incertidumbre a futuro.
Una posible alternativa ante el déficit de capital sería la entrada de nuevos inversores, pero el Gobierno español ha limitado la inversión extranjera en empresas nacionales. ¿Qué opinión le merece?
Se puede entender desde un punto de vista de estrategia de país que se quiera proteger a grandes empresas estratégicas cuya valoración bursátil ha caído, pero la forma en que lo hace el real decreto crea enormes problemas para otras compañías como las startups. Muchos de los inversores en los fondos y en las startups españolas son extranjeros. Sin esa inversión no habrá futuro para la innovación y el ecosistema emprendedor.
¿Qué otras medidas reclama la Asociación al Gobierno en apoyo de las startups del país?
Hemos pedido de forma insistente que todas las agencias públicas aceleren sus operaciones y que la liquidez llegue a las startups. También que se haga un plan urgente por el que se tenga en cuenta la singularidad de la startup. Por sus parámetros una startup es difícil que obtenga un crédito bancario, por lo tanto, el modelo de avales vía ICO no nos sirve. Finalmente, si queremos que la innovación sea la clave para reimpulsar la economía es necesario un esfuerzo para que el Estado coinvierta con inversores privados en las startups. Así lo están haciendo Francia, Alemania o Reino Unido.
¿Cree que Europa debe jugar un papel preeminente en la salida de esta crisis económica? ¿Qué espera de la Unión Europea en materia de startups?
Se habla de que los fondos para la recuperación van a exigir inversiones en digitalización: creemos que es una oportunidad para que las startups europeas sean impulsadas. El problema con las normas europeas es que no están pensadas desde la óptica de las startups. Estos días hemos presentado nuestras propuestas en la consulta pública sobre el Libro Blanco de Inteligencia Artificial que ha lanzado la Unión Europea y, tras su lectura, la conclusión es que la UE no puede ser líder en esta tecnología como pretende y, al mismo tiempo, poner tantos impedimentos y tantos palos en las ruedas para el desarrollo de innovaciones a partir de esa tecnología. Impulsar no es sinónimo de teledirigir.
La anterior crisis financiera, iniciada en 2008, supuso un acicate en términos de nuevos proyectos de emprendimiento. ¿Puede repetirse de nuevo este esquema en el medio plazo?
Los emprendedores están acostumbrados a la incertidumbre y al riesgo. Los que ya lo son se reinventarán y también emergerá una nueva generación de emprendedores que ya están pensando en resolver problemas económicos y sociales. Lo que necesitamos es que nos quiten barreras, nos dejen hacer y podamos contribuir. Nosotros seguimos reclamando una Ley de Startups y de Innovación para contemplar la singularidad de las startups como proyectos empresariales y una serie de políticas fiscales y económicas para hacer de España el mejor país para emprender. Hoy es más necesaria que nunca.
Muchas startups se han puesto en modo supervivencia
¿Cuál puede ser la afectación del parón económico por el Covid-19 para el ecosistema emprendedor en España?
Estamos todavía midiendo el impacto real. Creemos que muchas startups lo van a pasar francamente mal. Lo que están haciendo muchas de ellas es reorientar sus actividades hacia la obtención de ingresos. Sabemos que muchas rondas de inversión se han paralizado, pero debemos mirar a más largo plazo. En junio se han cerrado varias rondas y eso es positivo.
La liquidez empresarial va a ser un factor decisivo que permita salvar el periodo sin actividad y la progresiva vuelta a la normalidad. Pero este no es precisamente un punto fuerte de las startups…
La liquidez es el principal problema, por eso muchas startups se han puesto en modo supervivencia. Lo importante es que el ecosistema con el conjunto de actores resista el golpe y administre la incertidumbre a futuro.
Una posible alternativa ante el déficit de capital sería la entrada de nuevos inversores, pero el Gobierno español ha limitado la inversión extranjera en empresas nacionales. ¿Qué opinión le merece?
Se puede entender desde un punto de vista de estrategia de país que se quiera proteger a grandes empresas estratégicas cuya valoración bursátil ha caído, pero la forma en que lo hace el real decreto crea enormes problemas para otras compañías como las startups. Muchos de los inversores en los fondos y en las startups españolas son extranjeros. Sin esa inversión no habrá futuro para la innovación y el ecosistema emprendedor.
¿Qué otras medidas reclama la Asociación al Gobierno en apoyo de las startups del país?
Hemos pedido de forma insistente que todas las agencias públicas aceleren sus operaciones y que la liquidez llegue a las startups. También que se haga un plan urgente por el que se tenga en cuenta la singularidad de la startup. Por sus parámetros una startup es difícil que obtenga un crédito bancario, por lo tanto, el modelo de avales vía ICO no nos sirve. Finalmente, si queremos que la innovación sea la clave para reimpulsar la economía es necesario un esfuerzo para que el Estado coinvierta con inversores privados en las startups. Así lo están haciendo Francia, Alemania o Reino Unido.
¿Cree que Europa debe jugar un papel preeminente en la salida de esta crisis económica? ¿Qué espera de la Unión Europea en materia de startups?
Se habla de que los fondos para la recuperación van a exigir inversiones en digitalización: creemos que es una oportunidad para que las startups europeas sean impulsadas. El problema con las normas europeas es que no están pensadas desde la óptica de las startups. Estos días hemos presentado nuestras propuestas en la consulta pública sobre el Libro Blanco de Inteligencia Artificial que ha lanzado la Unión Europea y, tras su lectura, la conclusión es que la UE no puede ser líder en esta tecnología como pretende y, al mismo tiempo, poner tantos impedimentos y tantos palos en las ruedas para el desarrollo de innovaciones a partir de esa tecnología. Impulsar no es sinónimo de teledirigir.
La anterior crisis financiera, iniciada en 2008, supuso un acicate en términos de nuevos proyectos de emprendimiento. ¿Puede repetirse de nuevo este esquema en el medio plazo?
Los emprendedores están acostumbrados a la incertidumbre y al riesgo. Los que ya lo son se reinventarán y también emergerá una nueva generación de emprendedores que ya están pensando en resolver problemas económicos y sociales. Lo que necesitamos es que nos quiten barreras, nos dejen hacer y podamos contribuir. Nosotros seguimos reclamando una Ley de Startups y de Innovación para contemplar la singularidad de las startups como proyectos empresariales y una serie de políticas fiscales y económicas para hacer de España el mejor país para emprender. Hoy es más necesaria que nunca.