“Además de financiación, el MAB proporciona visibilidad y notoriedad”
¿Qué circunstancia fundamental suele motivar la llegada de una empresa al MAB?
Las empresas medianas y pequeñas que buscan expandirse necesitan encontrar nuevas formas de financiación, sobre todo en momentos en los que el acceso al crédito es complicado. Ese acceso a la financiación lo facilita el MAB, además de aportar visibilidad y notoriedad a la compañía ante clientes, proveedores e inversores. Estar admitida en el MAB es una oportunidad única para generar una imagen positiva en el mercado.
¿Cuáles son los criterios de admisión para que una pyme se incorpore a la plataforma? ¿Debe tratarse de una firma de alto crecimiento?
Debe cumplir con unos requisitos de transparencia y compromiso de información (auditoria y due diligence, entre otros), así como designar a dos figuras que le ayudarán tanto en la salida como en la permanencia en el mercado: el Asesor Registrado y el Proveedor de Liquidez. Es necesaria una vocación de crecimiento y un proyecto atractivo para los inversores.
¿Priorizan algún sector de actividad o tipología societaria en cuanto a la procedencia de los proyectos? ¿Permite la actual segmentación del MAB llegar a todo el universo potencial de empresas candidatas?
Aunque en el MAB abundan las empresas innovadoras (TIC, ciencias de la vida, entre otros), está abierto a cualquier empresa con un proyecto contrastado, solvente y con ganas de expandirse, siempre en un entorno de transparencia.
¿Hay en España algún tipo fiscal específico al que puedan acogerse la empresa cotizada y el inversor que aporta financiación mediante la compra de acciones en este mercado?
Hay deducciones por inversión en acciones de empresas del MAB en las colocaciones y ampliaciones de capital en algunas comunidades autónomas (Madrid, Aragón y Galicia), pero sería necesaria su extensión a nivel nacional. Sería imprescindible una actuación decidida de las autoridades públicas para impulsar la inversión en el capital de las pymes y que se concretara en incentivos fiscales atractivos para aquellos que inviertan a través de vehículos especializados o directamente en estas compañías. La estrategia ha dado muy buenos resultados en otros países.
¿La obligación de información y transparencia por parte de la cotizada puede suponer una presión añadida para una pyme que se plantee los pros y contras de esta modalidad de financiación?
Estar presente en el MAB proporciona a la empresa visibilidad y notoriedad, pero para ello es necesario un adecuado nivel de transparencia, que implica hacer pública información importante sobre el funcionamiento del negocio y superar el temor a que la competencia conozca el modelo del mismo. No obstante, los requisitos de información están adaptados también a las particulares características de estas empresas y gozan de una mayor flexibilidad que en la Bolsa tradicional.
¿Qué argumentaría ante quienes afirman que el MAB, en el caso de algunas cotizadas, presenta rasgos especulativos?
El inversor del MAB tiene una mayor propensión al riesgo, pues se trata de empresas más jóvenes y pequeñas que las cotizadas en Bolsa. Su estrategia suele estar orientada al medio/largo plazo, lo que le permite beneficiarse del crecimiento previsible de estas compañías.
En 2021 la plataforma cumplirá 15 años. ¿Qué retos se plantean?
Al finalizar el primer trimestre de este año, el MAB se componía de 92 empresas, con una capitalización o valor de mercado total de 9.561 millones de euros. Entre 2009 y 2017 se han llevado a cabo un total de 157 ampliaciones de capital, captando 1.560 millones de euros. Una cifra relevante, que ha permitido a muchas de ellas sortear la pasada crisis financiera y reforzar su crecimiento. El ritmo de ampliaciones de capital y de nuevas incorporaciones no deja de crecer y una coyuntura económica más favorable ayudará a que lo haga a mayor ritmo. Creemos que el MAB puede desempeñar un papel muy importante en la economía española dando acceso a financiación a un elevado número de pymes y facilitar su crecimiento. Para ello es necesario un esfuerzo conjunto del Estado y los actores privados, incentivando la inversión en estas empresas.
“Además de financiación, el MAB proporciona visibilidad y notoriedad”
¿Qué circunstancia fundamental suele motivar la llegada de una empresa al MAB?
Las empresas medianas y pequeñas que buscan expandirse necesitan encontrar nuevas formas de financiación, sobre todo en momentos en los que el acceso al crédito es complicado. Ese acceso a la financiación lo facilita el MAB, además de aportar visibilidad y notoriedad a la compañía ante clientes, proveedores e inversores. Estar admitida en el MAB es una oportunidad única para generar una imagen positiva en el mercado.
¿Cuáles son los criterios de admisión para que una pyme se incorpore a la plataforma? ¿Debe tratarse de una firma de alto crecimiento?
Debe cumplir con unos requisitos de transparencia y compromiso de información (auditoria y due diligence, entre otros), así como designar a dos figuras que le ayudarán tanto en la salida como en la permanencia en el mercado: el Asesor Registrado y el Proveedor de Liquidez. Es necesaria una vocación de crecimiento y un proyecto atractivo para los inversores.
¿Priorizan algún sector de actividad o tipología societaria en cuanto a la procedencia de los proyectos? ¿Permite la actual segmentación del MAB llegar a todo el universo potencial de empresas candidatas?
Aunque en el MAB abundan las empresas innovadoras (TIC, ciencias de la vida, entre otros), está abierto a cualquier empresa con un proyecto contrastado, solvente y con ganas de expandirse, siempre en un entorno de transparencia.
¿Hay en España algún tipo fiscal específico al que puedan acogerse la empresa cotizada y el inversor que aporta financiación mediante la compra de acciones en este mercado?
Hay deducciones por inversión en acciones de empresas del MAB en las colocaciones y ampliaciones de capital en algunas comunidades autónomas (Madrid, Aragón y Galicia), pero sería necesaria su extensión a nivel nacional. Sería imprescindible una actuación decidida de las autoridades públicas para impulsar la inversión en el capital de las pymes y que se concretara en incentivos fiscales atractivos para aquellos que inviertan a través de vehículos especializados o directamente en estas compañías. La estrategia ha dado muy buenos resultados en otros países.
¿La obligación de información y transparencia por parte de la cotizada puede suponer una presión añadida para una pyme que se plantee los pros y contras de esta modalidad de financiación?
Estar presente en el MAB proporciona a la empresa visibilidad y notoriedad, pero para ello es necesario un adecuado nivel de transparencia, que implica hacer pública información importante sobre el funcionamiento del negocio y superar el temor a que la competencia conozca el modelo del mismo. No obstante, los requisitos de información están adaptados también a las particulares características de estas empresas y gozan de una mayor flexibilidad que en la Bolsa tradicional.
¿Qué argumentaría ante quienes afirman que el MAB, en el caso de algunas cotizadas, presenta rasgos especulativos?
El inversor del MAB tiene una mayor propensión al riesgo, pues se trata de empresas más jóvenes y pequeñas que las cotizadas en Bolsa. Su estrategia suele estar orientada al medio/largo plazo, lo que le permite beneficiarse del crecimiento previsible de estas compañías.
En 2021 la plataforma cumplirá 15 años. ¿Qué retos se plantean?
Al finalizar el primer trimestre de este año, el MAB se componía de 92 empresas, con una capitalización o valor de mercado total de 9.561 millones de euros. Entre 2009 y 2017 se han llevado a cabo un total de 157 ampliaciones de capital, captando 1.560 millones de euros. Una cifra relevante, que ha permitido a muchas de ellas sortear la pasada crisis financiera y reforzar su crecimiento. El ritmo de ampliaciones de capital y de nuevas incorporaciones no deja de crecer y una coyuntura económica más favorable ayudará a que lo haga a mayor ritmo. Creemos que el MAB puede desempeñar un papel muy importante en la economía española dando acceso a financiación a un elevado número de pymes y facilitar su crecimiento. Para ello es necesario un esfuerzo conjunto del Estado y los actores privados, incentivando la inversión en estas empresas.
“Además de financiación, el MAB proporciona visibilidad y notoriedad”
¿Qué circunstancia fundamental suele motivar la llegada de una empresa al MAB?
Las empresas medianas y pequeñas que buscan expandirse necesitan encontrar nuevas formas de financiación, sobre todo en momentos en los que el acceso al crédito es complicado. Ese acceso a la financiación lo facilita el MAB, además de aportar visibilidad y notoriedad a la compañía ante clientes, proveedores e inversores. Estar admitida en el MAB es una oportunidad única para generar una imagen positiva en el mercado.
¿Cuáles son los criterios de admisión para que una pyme se incorpore a la plataforma? ¿Debe tratarse de una firma de alto crecimiento?
Debe cumplir con unos requisitos de transparencia y compromiso de información (auditoria y due diligence, entre otros), así como designar a dos figuras que le ayudarán tanto en la salida como en la permanencia en el mercado: el Asesor Registrado y el Proveedor de Liquidez. Es necesaria una vocación de crecimiento y un proyecto atractivo para los inversores.
¿Priorizan algún sector de actividad o tipología societaria en cuanto a la procedencia de los proyectos? ¿Permite la actual segmentación del MAB llegar a todo el universo potencial de empresas candidatas?
Aunque en el MAB abundan las empresas innovadoras (TIC, ciencias de la vida, entre otros), está abierto a cualquier empresa con un proyecto contrastado, solvente y con ganas de expandirse, siempre en un entorno de transparencia.
¿Hay en España algún tipo fiscal específico al que puedan acogerse la empresa cotizada y el inversor que aporta financiación mediante la compra de acciones en este mercado?
Hay deducciones por inversión en acciones de empresas del MAB en las colocaciones y ampliaciones de capital en algunas comunidades autónomas (Madrid, Aragón y Galicia), pero sería necesaria su extensión a nivel nacional. Sería imprescindible una actuación decidida de las autoridades públicas para impulsar la inversión en el capital de las pymes y que se concretara en incentivos fiscales atractivos para aquellos que inviertan a través de vehículos especializados o directamente en estas compañías. La estrategia ha dado muy buenos resultados en otros países.
¿La obligación de información y transparencia por parte de la cotizada puede suponer una presión añadida para una pyme que se plantee los pros y contras de esta modalidad de financiación?
Estar presente en el MAB proporciona a la empresa visibilidad y notoriedad, pero para ello es necesario un adecuado nivel de transparencia, que implica hacer pública información importante sobre el funcionamiento del negocio y superar el temor a que la competencia conozca el modelo del mismo. No obstante, los requisitos de información están adaptados también a las particulares características de estas empresas y gozan de una mayor flexibilidad que en la Bolsa tradicional.
¿Qué argumentaría ante quienes afirman que el MAB, en el caso de algunas cotizadas, presenta rasgos especulativos?
El inversor del MAB tiene una mayor propensión al riesgo, pues se trata de empresas más jóvenes y pequeñas que las cotizadas en Bolsa. Su estrategia suele estar orientada al medio/largo plazo, lo que le permite beneficiarse del crecimiento previsible de estas compañías.
En 2021 la plataforma cumplirá 15 años. ¿Qué retos se plantean?
Al finalizar el primer trimestre de este año, el MAB se componía de 92 empresas, con una capitalización o valor de mercado total de 9.561 millones de euros. Entre 2009 y 2017 se han llevado a cabo un total de 157 ampliaciones de capital, captando 1.560 millones de euros. Una cifra relevante, que ha permitido a muchas de ellas sortear la pasada crisis financiera y reforzar su crecimiento. El ritmo de ampliaciones de capital y de nuevas incorporaciones no deja de crecer y una coyuntura económica más favorable ayudará a que lo haga a mayor ritmo. Creemos que el MAB puede desempeñar un papel muy importante en la economía española dando acceso a financiación a un elevado número de pymes y facilitar su crecimiento. Para ello es necesario un esfuerzo conjunto del Estado y los actores privados, incentivando la inversión en estas empresas.