Todos los partidos llevan en sus programas electorales medidas en ese sentido. A los precios bajos se une el hecho de que España es uno de los países que menos grava a la gasolina y al gasóleo. Los últimos datos de la Comisión Europea revelan que, en el caso de la gasolina de 95 octanos, solo hay siete países (Rumanía, Letonia, Lituania, Estonia, Hungría, Polonia y Bulgaria) que paguen menos impuestos que España, cuya factura fiscal es casi la mitad de lo que pagan Holanda o Reino Unido. En el caso del gasóleo también solo hay siete países (Hungría, Letonia, Polonia, Grecia, Luxemburgo, Lituania y Bulgaria) donde la fiscalidad es menor. La factura en Italia o Suecia casi duplica a la española. El tercer argumento es la lucha contra el cambio climático y la penalización vía impuestos a las energías más contaminantes.
Todos los partidos llevan en sus programas electorales medidas en ese sentido. A los precios bajos se une el hecho de que España es uno de los países que menos grava a la gasolina y al gasóleo. Los últimos datos de la Comisión Europea revelan que, en el caso de la gasolina de 95 octanos, solo hay siete países (Rumanía, Letonia, Lituania, Estonia, Hungría, Polonia y Bulgaria) que paguen menos impuestos que España, cuya factura fiscal es casi la mitad de lo que pagan Holanda o Reino Unido. En el caso del gasóleo también solo hay siete países (Hungría, Letonia, Polonia, Grecia, Luxemburgo, Lituania y Bulgaria) donde la fiscalidad es menor. La factura en Italia o Suecia casi duplica a la española. El tercer argumento es la lucha contra el cambio climático y la penalización vía impuestos a las energías más contaminantes.
Todos los partidos llevan en sus programas electorales medidas en ese sentido. A los precios bajos se une el hecho de que España es uno de los países que menos grava a la gasolina y al gasóleo. Los últimos datos de la Comisión Europea revelan que, en el caso de la gasolina de 95 octanos, solo hay siete países (Rumanía, Letonia, Lituania, Estonia, Hungría, Polonia y Bulgaria) que paguen menos impuestos que España, cuya factura fiscal es casi la mitad de lo que pagan Holanda o Reino Unido. En el caso del gasóleo también solo hay siete países (Hungría, Letonia, Polonia, Grecia, Luxemburgo, Lituania y Bulgaria) donde la fiscalidad es menor. La factura en Italia o Suecia casi duplica a la española. El tercer argumento es la lucha contra el cambio climático y la penalización vía impuestos a las energías más contaminantes.