Diez años después del inicio de la crisis, el nivel de empleo se sitúa un 5% por debajo del que tenía al cierre de 2007, pero sigue generando puestos precarios y poco estables, cada vez muestra un mayor abuso de los contratos de muy corta duración y la tasa de temporalidad ha vuelto a crecer, acercándose a los niveles de la burbuja. Pero si hay un dato preocupante, ése es que la creación de empleo apenas se nota en las cuentas de la Seguridad Social, que cerró 2017 con un déficit presupuestario muy similar al del año anterior. En 2017 se firmaron más de 21 millones de contratos, de los que sólo un 5% (uno de cada 20) fueron de máxima calidad: indefinidos y a tiempo completo. Frente a ellos, más de 5,5 millones, casi el 26% del total, duraron menos de una semana, la proporción más alta de la serie histórica. La duración media de los contratos apenas subió desde el mínimo histórico de 2016 al situarse en 51,67 días.
FUENTE: SINTESIS DIARIA
Diez años después del inicio de la crisis, el nivel de empleo se sitúa un 5% por debajo del que tenía al cierre de 2007, pero sigue generando puestos precarios y poco estables, cada vez muestra un mayor abuso de los contratos de muy corta duración y la tasa de temporalidad ha vuelto a crecer, acercándose a los niveles de la burbuja. Pero si hay un dato preocupante, ése es que la creación de empleo apenas se nota en las cuentas de la Seguridad Social, que cerró 2017 con un déficit presupuestario muy similar al del año anterior. En 2017 se firmaron más de 21 millones de contratos, de los que sólo un 5% (uno de cada 20) fueron de máxima calidad: indefinidos y a tiempo completo. Frente a ellos, más de 5,5 millones, casi el 26% del total, duraron menos de una semana, la proporción más alta de la serie histórica. La duración media de los contratos apenas subió desde el mínimo histórico de 2016 al situarse en 51,67 días.
FUENTE: SINTESIS DIARIA
Diez años después del inicio de la crisis, el nivel de empleo se sitúa un 5% por debajo del que tenía al cierre de 2007, pero sigue generando puestos precarios y poco estables, cada vez muestra un mayor abuso de los contratos de muy corta duración y la tasa de temporalidad ha vuelto a crecer, acercándose a los niveles de la burbuja. Pero si hay un dato preocupante, ése es que la creación de empleo apenas se nota en las cuentas de la Seguridad Social, que cerró 2017 con un déficit presupuestario muy similar al del año anterior. En 2017 se firmaron más de 21 millones de contratos, de los que sólo un 5% (uno de cada 20) fueron de máxima calidad: indefinidos y a tiempo completo. Frente a ellos, más de 5,5 millones, casi el 26% del total, duraron menos de una semana, la proporción más alta de la serie histórica. La duración media de los contratos apenas subió desde el mínimo histórico de 2016 al situarse en 51,67 días.
FUENTE: SINTESIS DIARIA