Lograr la descarbonización es una prioridad absoluta de la industria crucerística
Barcelona es el principal puerto de Europa para los cruceros. ¿Cuál es la aportación del sector a la economía local?
Según un estudio elaborado por la Universitat de Barcelona (2016), la actividad crucerística en el Port de Barcelona generó una facturación de más de 1.000 millones de euros en Cataluña y apoyó la creación de más de 9.000 puestos de trabajo. Datos nada desdeñables y que estoy absolutamente convencido de que ahora han crecido significativamente.
¿Teme que el debate sobre el modelo económico de la capital catalana pueda pasar factura en lo que concierne al número de visitantes y, con ello, condicionar la actividad crucerística?
Recientemente leía que Barcelona es considerada como una de las diez ciudades que se deben visitar una vez en la vida, y no puedo estar más de acuerdo. Quizás suene a tópico, pero la riqueza cultural, gastronómica y natural de la Ciudad Condal y su provincia es un imán para atraer a miles de turistas nacionales e internacionales. Es muy lícito reflexionar sobre el modelo económico que se quiere para una ciudad, pero este proceso debe tener una mirada global, considerando todos los elementos y ponderando las consecuencias de las decisiones. Me atrevería a decir que muchos de los retos a los que se enfrenta hoy el turismo y sus externalidades se podrían resolver, o parcialmente resolver, apostando por la gestión y utilizando las oportunidades que nos ofrece la tecnología, sobre todo en cuanto a recopilación de información se refiere.
¿Qué supone para la actividad el cierre definitivo del muelle Barcelona Norte y la concentración de la misma en el muelle adosado y en las terminales?
Supone el cumplimiento del acuerdo suscrito por el Port y el Ayuntamiento de Barcelona en 2018, la hoja de ruta que guía el desarrollo del sector en la ciudad.
¿Cuáles son las especificidades de los turistas de crucero en términos de efectos agregados en el territorio, sobre todo en comparación con otros segmentos de viajeros?
Podríamos decir que existen cinco rasgos que definen a los turistas de crucero que embarcan en el Port. Se trata de personas de media edad (alrededor de unos 45 a 50 años) y, de forma mayoritaria, norteamericanos. Es un visitante de puerto base –es decir, que inicia y finaliza su viaje en Barcelona– con lo que suele disfrutar de una estancia previa y post en la ciudad y que cuenta con un alto poder adquisitivo. De hecho, su gasto medio es de unos 230 euros por día, cien euros por encima del turista vacacional, según el citado estudio de la Universitat de Barcelona. Además, son grandes prescriptores: el 90% quiere volver y recomienda la ciudad a sus amigos y conocidos.
¿Cómo afronta la industria de los cruceros el reto de la descarbonización?
Lograr la descarbonización es una prioridad absoluta de la industria, un reto mayúsculo por su complejidad y por la dependencia en el sector de los carburantes. Las navieras pueden invertir, comprometerse a repostar los combustibles más sostenibles que existan en el mercado, a adoptar las últimas tecnologías, pero en su mano no está el desarrollo de alternativas más verdes y que estén disponibles a escala. Conseguir la agenda marcada por Europa, pasa, precisamente, por fomentar su desarrollo. Por nuestra parte, avanzamos a muy buen ritmo en el equipamiento de la flota con sistemas que permiten la conexión a la red eléctrica y el uso del gas natural licuado. También estamos realizando ensayos con biocombustibles y combustibles sintéticos. Nuestra meta es clara: llegar a las cero emisiones netas para 2050.
Cataluña sufre una sequía histórica. ¿Cuál es el modelo del sector en materia de recursos hídricos?
La gestión del agua por parte de la industria de cruceros es un caso absoluto de éxito. Y es que, en su hoja de ruta ha estado muy presente proteger los recursos hídricos de los territorios que visitamos. De ahí que los armadores lleven años impulsando la adopción de tecnologías de vanguardia dirigidas a disminuir el consumo de agua y fomentar su reutilización y potabilización. De hecho, numerosos barcos de crucero producen hasta el 90% del agua que consumen. Conscientes de la grave sequía que atraviesa Barcelona, las navieras han acordado recientemente con el Port que solamente aprovisionarán agua en casos de emergencia mientras esté activa la fase de emergencia por sequía. En cualquier caso, es importante destacar que este aprovisionamiento de los buques de cruceros representó únicamente el 0,09% del total del consumo de la ciudad en 2022.
Lograr la descarbonización es una prioridad absoluta de la industria crucerística
Barcelona es el principal puerto de Europa para los cruceros. ¿Cuál es la aportación del sector a la economía local?
Según un estudio elaborado por la Universitat de Barcelona (2016), la actividad crucerística en el Port de Barcelona generó una facturación de más de 1.000 millones de euros en Cataluña y apoyó la creación de más de 9.000 puestos de trabajo. Datos nada desdeñables y que estoy absolutamente convencido de que ahora han crecido significativamente.
¿Teme que el debate sobre el modelo económico de la capital catalana pueda pasar factura en lo que concierne al número de visitantes y, con ello, condicionar la actividad crucerística?
Recientemente leía que Barcelona es considerada como una de las diez ciudades que se deben visitar una vez en la vida, y no puedo estar más de acuerdo. Quizás suene a tópico, pero la riqueza cultural, gastronómica y natural de la Ciudad Condal y su provincia es un imán para atraer a miles de turistas nacionales e internacionales. Es muy lícito reflexionar sobre el modelo económico que se quiere para una ciudad, pero este proceso debe tener una mirada global, considerando todos los elementos y ponderando las consecuencias de las decisiones. Me atrevería a decir que muchos de los retos a los que se enfrenta hoy el turismo y sus externalidades se podrían resolver, o parcialmente resolver, apostando por la gestión y utilizando las oportunidades que nos ofrece la tecnología, sobre todo en cuanto a recopilación de información se refiere.
¿Qué supone para la actividad el cierre definitivo del muelle Barcelona Norte y la concentración de la misma en el muelle adosado y en las terminales?
Supone el cumplimiento del acuerdo suscrito por el Port y el Ayuntamiento de Barcelona en 2018, la hoja de ruta que guía el desarrollo del sector en la ciudad.
¿Cuáles son las especificidades de los turistas de crucero en términos de efectos agregados en el territorio, sobre todo en comparación con otros segmentos de viajeros?
Podríamos decir que existen cinco rasgos que definen a los turistas de crucero que embarcan en el Port. Se trata de personas de media edad (alrededor de unos 45 a 50 años) y, de forma mayoritaria, norteamericanos. Es un visitante de puerto base –es decir, que inicia y finaliza su viaje en Barcelona– con lo que suele disfrutar de una estancia previa y post en la ciudad y que cuenta con un alto poder adquisitivo. De hecho, su gasto medio es de unos 230 euros por día, cien euros por encima del turista vacacional, según el citado estudio de la Universitat de Barcelona. Además, son grandes prescriptores: el 90% quiere volver y recomienda la ciudad a sus amigos y conocidos.
¿Cómo afronta la industria de los cruceros el reto de la descarbonización?
Lograr la descarbonización es una prioridad absoluta de la industria, un reto mayúsculo por su complejidad y por la dependencia en el sector de los carburantes. Las navieras pueden invertir, comprometerse a repostar los combustibles más sostenibles que existan en el mercado, a adoptar las últimas tecnologías, pero en su mano no está el desarrollo de alternativas más verdes y que estén disponibles a escala. Conseguir la agenda marcada por Europa, pasa, precisamente, por fomentar su desarrollo. Por nuestra parte, avanzamos a muy buen ritmo en el equipamiento de la flota con sistemas que permiten la conexión a la red eléctrica y el uso del gas natural licuado. También estamos realizando ensayos con biocombustibles y combustibles sintéticos. Nuestra meta es clara: llegar a las cero emisiones netas para 2050.
Cataluña sufre una sequía histórica. ¿Cuál es el modelo del sector en materia de recursos hídricos?
La gestión del agua por parte de la industria de cruceros es un caso absoluto de éxito. Y es que, en su hoja de ruta ha estado muy presente proteger los recursos hídricos de los territorios que visitamos. De ahí que los armadores lleven años impulsando la adopción de tecnologías de vanguardia dirigidas a disminuir el consumo de agua y fomentar su reutilización y potabilización. De hecho, numerosos barcos de crucero producen hasta el 90% del agua que consumen. Conscientes de la grave sequía que atraviesa Barcelona, las navieras han acordado recientemente con el Port que solamente aprovisionarán agua en casos de emergencia mientras esté activa la fase de emergencia por sequía. En cualquier caso, es importante destacar que este aprovisionamiento de los buques de cruceros representó únicamente el 0,09% del total del consumo de la ciudad en 2022.
Lograr la descarbonización es una prioridad absoluta de la industria crucerística
Barcelona es el principal puerto de Europa para los cruceros. ¿Cuál es la aportación del sector a la economía local?
Según un estudio elaborado por la Universitat de Barcelona (2016), la actividad crucerística en el Port de Barcelona generó una facturación de más de 1.000 millones de euros en Cataluña y apoyó la creación de más de 9.000 puestos de trabajo. Datos nada desdeñables y que estoy absolutamente convencido de que ahora han crecido significativamente.
¿Teme que el debate sobre el modelo económico de la capital catalana pueda pasar factura en lo que concierne al número de visitantes y, con ello, condicionar la actividad crucerística?
Recientemente leía que Barcelona es considerada como una de las diez ciudades que se deben visitar una vez en la vida, y no puedo estar más de acuerdo. Quizás suene a tópico, pero la riqueza cultural, gastronómica y natural de la Ciudad Condal y su provincia es un imán para atraer a miles de turistas nacionales e internacionales. Es muy lícito reflexionar sobre el modelo económico que se quiere para una ciudad, pero este proceso debe tener una mirada global, considerando todos los elementos y ponderando las consecuencias de las decisiones. Me atrevería a decir que muchos de los retos a los que se enfrenta hoy el turismo y sus externalidades se podrían resolver, o parcialmente resolver, apostando por la gestión y utilizando las oportunidades que nos ofrece la tecnología, sobre todo en cuanto a recopilación de información se refiere.
¿Qué supone para la actividad el cierre definitivo del muelle Barcelona Norte y la concentración de la misma en el muelle adosado y en las terminales?
Supone el cumplimiento del acuerdo suscrito por el Port y el Ayuntamiento de Barcelona en 2018, la hoja de ruta que guía el desarrollo del sector en la ciudad.
¿Cuáles son las especificidades de los turistas de crucero en términos de efectos agregados en el territorio, sobre todo en comparación con otros segmentos de viajeros?
Podríamos decir que existen cinco rasgos que definen a los turistas de crucero que embarcan en el Port. Se trata de personas de media edad (alrededor de unos 45 a 50 años) y, de forma mayoritaria, norteamericanos. Es un visitante de puerto base –es decir, que inicia y finaliza su viaje en Barcelona– con lo que suele disfrutar de una estancia previa y post en la ciudad y que cuenta con un alto poder adquisitivo. De hecho, su gasto medio es de unos 230 euros por día, cien euros por encima del turista vacacional, según el citado estudio de la Universitat de Barcelona. Además, son grandes prescriptores: el 90% quiere volver y recomienda la ciudad a sus amigos y conocidos.
¿Cómo afronta la industria de los cruceros el reto de la descarbonización?
Lograr la descarbonización es una prioridad absoluta de la industria, un reto mayúsculo por su complejidad y por la dependencia en el sector de los carburantes. Las navieras pueden invertir, comprometerse a repostar los combustibles más sostenibles que existan en el mercado, a adoptar las últimas tecnologías, pero en su mano no está el desarrollo de alternativas más verdes y que estén disponibles a escala. Conseguir la agenda marcada por Europa, pasa, precisamente, por fomentar su desarrollo. Por nuestra parte, avanzamos a muy buen ritmo en el equipamiento de la flota con sistemas que permiten la conexión a la red eléctrica y el uso del gas natural licuado. También estamos realizando ensayos con biocombustibles y combustibles sintéticos. Nuestra meta es clara: llegar a las cero emisiones netas para 2050.
Cataluña sufre una sequía histórica. ¿Cuál es el modelo del sector en materia de recursos hídricos?
La gestión del agua por parte de la industria de cruceros es un caso absoluto de éxito. Y es que, en su hoja de ruta ha estado muy presente proteger los recursos hídricos de los territorios que visitamos. De ahí que los armadores lleven años impulsando la adopción de tecnologías de vanguardia dirigidas a disminuir el consumo de agua y fomentar su reutilización y potabilización. De hecho, numerosos barcos de crucero producen hasta el 90% del agua que consumen. Conscientes de la grave sequía que atraviesa Barcelona, las navieras han acordado recientemente con el Port que solamente aprovisionarán agua en casos de emergencia mientras esté activa la fase de emergencia por sequía. En cualquier caso, es importante destacar que este aprovisionamiento de los buques de cruceros representó únicamente el 0,09% del total del consumo de la ciudad en 2022.