«La tarifa regulada debería acotarse a consumidores en situación de vulnerabilidad»
¿Cuál es la valoración de aelēc de la propuesta de reforma del mercado eléctrico de la Comisión Europea?
Valoramos positivamente la reforma propuesta por la Unión Europea (UE) en materia de diseño del mercado eléctrico, ya que no supone una ruptura del modelo de mercado existente y aprovecha las ventajas de un mercado único de la energía, para asegurar el suministro y avanzar en el proceso de descarbonización. Creemos que la reforma debe basarse en tres principios básicos: la protección de los consumidores, especialmente los más vulnerables; el garantizar precios competitivos para los consumidores, trasladándoles los beneficios económicos de la generación renovable mediante mercados y contratos de largo plazo; y el fomento de las energías renovables, todo ello asegurando la estabilidad regulatoria y evitando medidas intervencionistas.
¿Supone el plan un riesgo de fragmentación en el mercado interior europeo eléctrico?
Desde aelēc creemos que la propuesta de reforma aboga por mantener un mercado único de energía. La reforma de mercado debe ser coherente con los objetivos de descarbonización marcados por la UE, debe ser aplicada de forma homogénea en todos los países europeos y no debe incluir medidas de intervención estructurales ni de carácter retroactivo, que sí hubieran afectado de forma negativa a la cohesión del mercado.
¿Es adecuado el nuevo esquema de cálculo de la tarifa regulada de la electricidad, que debería entrar en vigor el 1 de enero de 2024?
La aprobación de esta reforma permite a España cumplir con un compromiso adquirido con la UE. Por tanto, desde aelēc valoramos de forma positiva la reforma de la tarifa regulada (PVPC) porque proporciona mayor estabilidad al precio para el pequeño consumidor, no pierde completamente la señal de la variación horaria de los precios y genera más liquidez en los mercados a plazo. Sin embargo, creemos también que la tarifa regulada debería acotarse únicamente a consumidores en situación de vulnerabilidad.
¿Qué peticiones hace el sector al nuevo Gobierno que surja de las elecciones del 23 de julio?
Consideramos que el Gobierno resultante debe fomentar la descarbonización de la economía y su competitividad, ya que resulta perentorio tanto para el desarrollo presente como futuro del país. En ese sentido, se debe avanzar en la electrificación y reforzar la descarbonización de la industria, además de ir sustituyendo combustibles fósiles por energías renovables.
¿Ve factible una modificación del impuesto a las energéticas que implique su aplicación sobre los beneficios y no sobre la facturación?
Concierne al próximo Gobierno. En aelēc hemos señalado desde el inicio que se trata de un gravamen discriminatorio e injustificado debido a que en Europa se aplica sobre beneficios y no sobre ingresos, como ocurre en España. Además, es un gravamen único en Europa, ya que la UE ha establecido un impuesto sobre el petróleo y el gas, no sobre el sector eléctrico. Por tanto, la Ley española debería haberse homogeneizado con el Reglamento europeo para no afectar a las inversiones renovables ni restar competitividad a las empresas eléctricas españolas frente a las europeas. Por otra parte, este impuesto resulta contradictorio con las políticas de cambio climático, ya que afecta negativamente a las empresas, al detraer fondos para la inversión en transición energética y renovables, alargando aún más la dependencia del gas y, por tanto, la crisis energética y económica. Afecta, además, a toda la cadena de valor asociada.
¿Vamos a una mayor integración de las renovables y del autoconsumo en el actual contexto de descarbonización?
Sí, las energías renovables son la palanca fundamental para el impulso de la transición energética y para la descarbonización de la economía, por lo que deben ser protagonistas en la demanda y producción de energía. En este sentido, las redes de distribución eléctricas son un elemento determinante para esa transición. En cuanto al autoconsumo, desde aelēc creemos que contribuye a incrementar la independencia energética de nuestra economía, a eliminar emisiones de gases de efecto invernadero y a ayudar a la electrificación. Es una palanca más para alcanzar la descarbonización, pero para lograr su despliegue masivo hay que desarrollar la regulación, sobre todo en la regulación pendiente, seguir trabajando entre los distintos agentes para superar las barreras y fomentar una mayor simplificación de los procesos y procedimientos de los agentes involucrados en su desarrollo.
«La tarifa regulada debería acotarse a consumidores en situación de vulnerabilidad»
¿Cuál es la valoración de aelēc de la propuesta de reforma del mercado eléctrico de la Comisión Europea?
Valoramos positivamente la reforma propuesta por la Unión Europea (UE) en materia de diseño del mercado eléctrico, ya que no supone una ruptura del modelo de mercado existente y aprovecha las ventajas de un mercado único de la energía, para asegurar el suministro y avanzar en el proceso de descarbonización. Creemos que la reforma debe basarse en tres principios básicos: la protección de los consumidores, especialmente los más vulnerables; el garantizar precios competitivos para los consumidores, trasladándoles los beneficios económicos de la generación renovable mediante mercados y contratos de largo plazo; y el fomento de las energías renovables, todo ello asegurando la estabilidad regulatoria y evitando medidas intervencionistas.
¿Supone el plan un riesgo de fragmentación en el mercado interior europeo eléctrico?
Desde aelēc creemos que la propuesta de reforma aboga por mantener un mercado único de energía. La reforma de mercado debe ser coherente con los objetivos de descarbonización marcados por la UE, debe ser aplicada de forma homogénea en todos los países europeos y no debe incluir medidas de intervención estructurales ni de carácter retroactivo, que sí hubieran afectado de forma negativa a la cohesión del mercado.
¿Es adecuado el nuevo esquema de cálculo de la tarifa regulada de la electricidad, que debería entrar en vigor el 1 de enero de 2024?
La aprobación de esta reforma permite a España cumplir con un compromiso adquirido con la UE. Por tanto, desde aelēc valoramos de forma positiva la reforma de la tarifa regulada (PVPC) porque proporciona mayor estabilidad al precio para el pequeño consumidor, no pierde completamente la señal de la variación horaria de los precios y genera más liquidez en los mercados a plazo. Sin embargo, creemos también que la tarifa regulada debería acotarse únicamente a consumidores en situación de vulnerabilidad.
¿Qué peticiones hace el sector al nuevo Gobierno que surja de las elecciones del 23 de julio?
Consideramos que el Gobierno resultante debe fomentar la descarbonización de la economía y su competitividad, ya que resulta perentorio tanto para el desarrollo presente como futuro del país. En ese sentido, se debe avanzar en la electrificación y reforzar la descarbonización de la industria, además de ir sustituyendo combustibles fósiles por energías renovables.
¿Ve factible una modificación del impuesto a las energéticas que implique su aplicación sobre los beneficios y no sobre la facturación?
Concierne al próximo Gobierno. En aelēc hemos señalado desde el inicio que se trata de un gravamen discriminatorio e injustificado debido a que en Europa se aplica sobre beneficios y no sobre ingresos, como ocurre en España. Además, es un gravamen único en Europa, ya que la UE ha establecido un impuesto sobre el petróleo y el gas, no sobre el sector eléctrico. Por tanto, la Ley española debería haberse homogeneizado con el Reglamento europeo para no afectar a las inversiones renovables ni restar competitividad a las empresas eléctricas españolas frente a las europeas. Por otra parte, este impuesto resulta contradictorio con las políticas de cambio climático, ya que afecta negativamente a las empresas, al detraer fondos para la inversión en transición energética y renovables, alargando aún más la dependencia del gas y, por tanto, la crisis energética y económica. Afecta, además, a toda la cadena de valor asociada.
¿Vamos a una mayor integración de las renovables y del autoconsumo en el actual contexto de descarbonización?
Sí, las energías renovables son la palanca fundamental para el impulso de la transición energética y para la descarbonización de la economía, por lo que deben ser protagonistas en la demanda y producción de energía. En este sentido, las redes de distribución eléctricas son un elemento determinante para esa transición. En cuanto al autoconsumo, desde aelēc creemos que contribuye a incrementar la independencia energética de nuestra economía, a eliminar emisiones de gases de efecto invernadero y a ayudar a la electrificación. Es una palanca más para alcanzar la descarbonización, pero para lograr su despliegue masivo hay que desarrollar la regulación, sobre todo en la regulación pendiente, seguir trabajando entre los distintos agentes para superar las barreras y fomentar una mayor simplificación de los procesos y procedimientos de los agentes involucrados en su desarrollo.
«La tarifa regulada debería acotarse a consumidores en situación de vulnerabilidad»
¿Cuál es la valoración de aelēc de la propuesta de reforma del mercado eléctrico de la Comisión Europea?
Valoramos positivamente la reforma propuesta por la Unión Europea (UE) en materia de diseño del mercado eléctrico, ya que no supone una ruptura del modelo de mercado existente y aprovecha las ventajas de un mercado único de la energía, para asegurar el suministro y avanzar en el proceso de descarbonización. Creemos que la reforma debe basarse en tres principios básicos: la protección de los consumidores, especialmente los más vulnerables; el garantizar precios competitivos para los consumidores, trasladándoles los beneficios económicos de la generación renovable mediante mercados y contratos de largo plazo; y el fomento de las energías renovables, todo ello asegurando la estabilidad regulatoria y evitando medidas intervencionistas.
¿Supone el plan un riesgo de fragmentación en el mercado interior europeo eléctrico?
Desde aelēc creemos que la propuesta de reforma aboga por mantener un mercado único de energía. La reforma de mercado debe ser coherente con los objetivos de descarbonización marcados por la UE, debe ser aplicada de forma homogénea en todos los países europeos y no debe incluir medidas de intervención estructurales ni de carácter retroactivo, que sí hubieran afectado de forma negativa a la cohesión del mercado.
¿Es adecuado el nuevo esquema de cálculo de la tarifa regulada de la electricidad, que debería entrar en vigor el 1 de enero de 2024?
La aprobación de esta reforma permite a España cumplir con un compromiso adquirido con la UE. Por tanto, desde aelēc valoramos de forma positiva la reforma de la tarifa regulada (PVPC) porque proporciona mayor estabilidad al precio para el pequeño consumidor, no pierde completamente la señal de la variación horaria de los precios y genera más liquidez en los mercados a plazo. Sin embargo, creemos también que la tarifa regulada debería acotarse únicamente a consumidores en situación de vulnerabilidad.
¿Qué peticiones hace el sector al nuevo Gobierno que surja de las elecciones del 23 de julio?
Consideramos que el Gobierno resultante debe fomentar la descarbonización de la economía y su competitividad, ya que resulta perentorio tanto para el desarrollo presente como futuro del país. En ese sentido, se debe avanzar en la electrificación y reforzar la descarbonización de la industria, además de ir sustituyendo combustibles fósiles por energías renovables.
¿Ve factible una modificación del impuesto a las energéticas que implique su aplicación sobre los beneficios y no sobre la facturación?
Concierne al próximo Gobierno. En aelēc hemos señalado desde el inicio que se trata de un gravamen discriminatorio e injustificado debido a que en Europa se aplica sobre beneficios y no sobre ingresos, como ocurre en España. Además, es un gravamen único en Europa, ya que la UE ha establecido un impuesto sobre el petróleo y el gas, no sobre el sector eléctrico. Por tanto, la Ley española debería haberse homogeneizado con el Reglamento europeo para no afectar a las inversiones renovables ni restar competitividad a las empresas eléctricas españolas frente a las europeas. Por otra parte, este impuesto resulta contradictorio con las políticas de cambio climático, ya que afecta negativamente a las empresas, al detraer fondos para la inversión en transición energética y renovables, alargando aún más la dependencia del gas y, por tanto, la crisis energética y económica. Afecta, además, a toda la cadena de valor asociada.
¿Vamos a una mayor integración de las renovables y del autoconsumo en el actual contexto de descarbonización?
Sí, las energías renovables son la palanca fundamental para el impulso de la transición energética y para la descarbonización de la economía, por lo que deben ser protagonistas en la demanda y producción de energía. En este sentido, las redes de distribución eléctricas son un elemento determinante para esa transición. En cuanto al autoconsumo, desde aelēc creemos que contribuye a incrementar la independencia energética de nuestra economía, a eliminar emisiones de gases de efecto invernadero y a ayudar a la electrificación. Es una palanca más para alcanzar la descarbonización, pero para lograr su despliegue masivo hay que desarrollar la regulación, sobre todo en la regulación pendiente, seguir trabajando entre los distintos agentes para superar las barreras y fomentar una mayor simplificación de los procesos y procedimientos de los agentes involucrados en su desarrollo.