“España invierte en conservación de carreteras el 50% de la media de los países de nuestro entorno”
¿La actual red de carreteras del país garantiza la movilidad de personas y mercancías?
La red de carreteras constituye el mayor valor patrimonial de las infraestructuras de nuestro país y con sus 167.000 kilómetros -incluidas las vías de alta capacidad, la mayor red de Europa- permiten asegurar la capilaridad y el acceso a los más de 8.000 municipios que lo conforman. La conservación de infraestructuras es imprescindible para alcanzar la movilidad segura y sostenible, objetivo marcado por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, en un contexto en el que el 95,6% del transporte de mercancías y el 91,6% del transporte de personas se realizan en nuestro país por carretera.
¿Son suficientes las inversiones de las distintas administraciones públicas destinadas a la conservación y mantenimiento de la red viaria? ¿Está garantizada la seguridad vial en términos generales?
El informe sectorial “Conservación de carreteras en España. Comparativa con Alemania, Francia, Italia y Reino Unido” (Acex, 2020) concluye que España invierte 22.489 euros/km, lo que supone el 50 % de la media de los países de nuestro entorno. A pesar de la escasa inversión española, el estado de mantenimiento de nuestra red es muy similar o incluso mejor que el del resto de Estados, algo que Acex interpreta como un milagro de la conservación de carreteras en España que se justifica por la enorme calidad de la ingeniería y la profesionalidad de los ingenieros españoles, la excelente normativa y la existencia de un sector específico y altamente cualificado de conservación integral, que es el elemento diferenciador en relación a los países de nuestro entorno.
¿Cuál es el modelo que defiende Acex en materia de financiación de estas infraestructuras en la doble vertiente de la conservación y la explotación?
El Gobierno incluyó en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia el desarrollo de un sistema de pago por uso en la red de vías de alta capacidad, con el objetivo de garantizar los fondos necesarios para la conservación de la red de carreteras. Entendemos que este ingreso deberá tener carácter finalista para el sector de la carretera en su conjunto, reconsiderándose la carga impositiva que sufre esta infraestructura (impuesto de circulación y carburantes, entre otros). Y considero importante advertir de las consecuencias de tarificar solo las carreteras nacionales, toda vez que el tráfico se desviará hacia la red regional, empeorando su estado, dada la escasez de recursos económicos de las administraciones autonómicas para su conservación.
¿Está garantizado el equilibrio económico de los contratos de conservación de carreteras plurianuales en un contexto de encarecimiento de materias primas?
Las empresas de conservación de carreteras han experimentado, desde finales de 2021, un incremento del coste de personal, del precio de los materiales de construcción y del combustible. Los contratos públicos, por cinco años, llevan aparejado un coste fijo de mano de obra, establecido por la Administración al comienzo del contrato y que no se actualiza pese a la variación de los precios. Tales incrementos repercuten minimizando los recursos destinados al mantenimiento de las vías y, de prolongarse la situación, podría suponer una merma en la movilidad de los ciudadanos, la competitividad del país y la seguridad de los usuarios.
El de la sostenibilidad es un reto transversal, que afecta a todas las actividades. ¿Cómo afronta el sector esta transición?
Me gustaría dejar claro que la carretera no contamina: contaminan los vehículos que por ella circulan. En la medida en que el parque móvil actual se vaya sustituyendo por vehículos menos contaminantes, mejorará la calidad del aire y los indicadores ambientales.
Hablemos de tecnología y de transformación digital. ¿Se puede pensar en un salto en su implementación en las carreteras? ¿Qué beneficios traería este supuesto?
La digitalización de la carretera permitirá presupuestar, planificar y priorizar mejor las actuaciones de conservación. Asimismo, será posible avanzar en la gestión del tráfico y en la interacción entre el vehículo y la infraestructura. Iniciativas, en el marco de Horizonte 2020 de la Comisión Europea, están desarrollando softwares para monitorear las infraestructuras que, al mejorar el conocimiento del estado de la vía, permitirán prever su estado futuro.
“España invierte en conservación de carreteras el 50% de la media de los países de nuestro entorno”
¿La actual red de carreteras del país garantiza la movilidad de personas y mercancías?
La red de carreteras constituye el mayor valor patrimonial de las infraestructuras de nuestro país y con sus 167.000 kilómetros -incluidas las vías de alta capacidad, la mayor red de Europa- permiten asegurar la capilaridad y el acceso a los más de 8.000 municipios que lo conforman. La conservación de infraestructuras es imprescindible para alcanzar la movilidad segura y sostenible, objetivo marcado por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, en un contexto en el que el 95,6% del transporte de mercancías y el 91,6% del transporte de personas se realizan en nuestro país por carretera.
¿Son suficientes las inversiones de las distintas administraciones públicas destinadas a la conservación y mantenimiento de la red viaria? ¿Está garantizada la seguridad vial en términos generales?
El informe sectorial “Conservación de carreteras en España. Comparativa con Alemania, Francia, Italia y Reino Unido” (Acex, 2020) concluye que España invierte 22.489 euros/km, lo que supone el 50 % de la media de los países de nuestro entorno. A pesar de la escasa inversión española, el estado de mantenimiento de nuestra red es muy similar o incluso mejor que el del resto de Estados, algo que Acex interpreta como un milagro de la conservación de carreteras en España que se justifica por la enorme calidad de la ingeniería y la profesionalidad de los ingenieros españoles, la excelente normativa y la existencia de un sector específico y altamente cualificado de conservación integral, que es el elemento diferenciador en relación a los países de nuestro entorno.
¿Cuál es el modelo que defiende Acex en materia de financiación de estas infraestructuras en la doble vertiente de la conservación y la explotación?
El Gobierno incluyó en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia el desarrollo de un sistema de pago por uso en la red de vías de alta capacidad, con el objetivo de garantizar los fondos necesarios para la conservación de la red de carreteras. Entendemos que este ingreso deberá tener carácter finalista para el sector de la carretera en su conjunto, reconsiderándose la carga impositiva que sufre esta infraestructura (impuesto de circulación y carburantes, entre otros). Y considero importante advertir de las consecuencias de tarificar solo las carreteras nacionales, toda vez que el tráfico se desviará hacia la red regional, empeorando su estado, dada la escasez de recursos económicos de las administraciones autonómicas para su conservación.
¿Está garantizado el equilibrio económico de los contratos de conservación de carreteras plurianuales en un contexto de encarecimiento de materias primas?
Las empresas de conservación de carreteras han experimentado, desde finales de 2021, un incremento del coste de personal, del precio de los materiales de construcción y del combustible. Los contratos públicos, por cinco años, llevan aparejado un coste fijo de mano de obra, establecido por la Administración al comienzo del contrato y que no se actualiza pese a la variación de los precios. Tales incrementos repercuten minimizando los recursos destinados al mantenimiento de las vías y, de prolongarse la situación, podría suponer una merma en la movilidad de los ciudadanos, la competitividad del país y la seguridad de los usuarios.
El de la sostenibilidad es un reto transversal, que afecta a todas las actividades. ¿Cómo afronta el sector esta transición?
Me gustaría dejar claro que la carretera no contamina: contaminan los vehículos que por ella circulan. En la medida en que el parque móvil actual se vaya sustituyendo por vehículos menos contaminantes, mejorará la calidad del aire y los indicadores ambientales.
Hablemos de tecnología y de transformación digital. ¿Se puede pensar en un salto en su implementación en las carreteras? ¿Qué beneficios traería este supuesto?
La digitalización de la carretera permitirá presupuestar, planificar y priorizar mejor las actuaciones de conservación. Asimismo, será posible avanzar en la gestión del tráfico y en la interacción entre el vehículo y la infraestructura. Iniciativas, en el marco de Horizonte 2020 de la Comisión Europea, están desarrollando softwares para monitorear las infraestructuras que, al mejorar el conocimiento del estado de la vía, permitirán prever su estado futuro.
“España invierte en conservación de carreteras el 50% de la media de los países de nuestro entorno”
¿La actual red de carreteras del país garantiza la movilidad de personas y mercancías?
La red de carreteras constituye el mayor valor patrimonial de las infraestructuras de nuestro país y con sus 167.000 kilómetros -incluidas las vías de alta capacidad, la mayor red de Europa- permiten asegurar la capilaridad y el acceso a los más de 8.000 municipios que lo conforman. La conservación de infraestructuras es imprescindible para alcanzar la movilidad segura y sostenible, objetivo marcado por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, en un contexto en el que el 95,6% del transporte de mercancías y el 91,6% del transporte de personas se realizan en nuestro país por carretera.
¿Son suficientes las inversiones de las distintas administraciones públicas destinadas a la conservación y mantenimiento de la red viaria? ¿Está garantizada la seguridad vial en términos generales?
El informe sectorial “Conservación de carreteras en España. Comparativa con Alemania, Francia, Italia y Reino Unido” (Acex, 2020) concluye que España invierte 22.489 euros/km, lo que supone el 50 % de la media de los países de nuestro entorno. A pesar de la escasa inversión española, el estado de mantenimiento de nuestra red es muy similar o incluso mejor que el del resto de Estados, algo que Acex interpreta como un milagro de la conservación de carreteras en España que se justifica por la enorme calidad de la ingeniería y la profesionalidad de los ingenieros españoles, la excelente normativa y la existencia de un sector específico y altamente cualificado de conservación integral, que es el elemento diferenciador en relación a los países de nuestro entorno.
¿Cuál es el modelo que defiende Acex en materia de financiación de estas infraestructuras en la doble vertiente de la conservación y la explotación?
El Gobierno incluyó en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia el desarrollo de un sistema de pago por uso en la red de vías de alta capacidad, con el objetivo de garantizar los fondos necesarios para la conservación de la red de carreteras. Entendemos que este ingreso deberá tener carácter finalista para el sector de la carretera en su conjunto, reconsiderándose la carga impositiva que sufre esta infraestructura (impuesto de circulación y carburantes, entre otros). Y considero importante advertir de las consecuencias de tarificar solo las carreteras nacionales, toda vez que el tráfico se desviará hacia la red regional, empeorando su estado, dada la escasez de recursos económicos de las administraciones autonómicas para su conservación.
¿Está garantizado el equilibrio económico de los contratos de conservación de carreteras plurianuales en un contexto de encarecimiento de materias primas?
Las empresas de conservación de carreteras han experimentado, desde finales de 2021, un incremento del coste de personal, del precio de los materiales de construcción y del combustible. Los contratos públicos, por cinco años, llevan aparejado un coste fijo de mano de obra, establecido por la Administración al comienzo del contrato y que no se actualiza pese a la variación de los precios. Tales incrementos repercuten minimizando los recursos destinados al mantenimiento de las vías y, de prolongarse la situación, podría suponer una merma en la movilidad de los ciudadanos, la competitividad del país y la seguridad de los usuarios.
El de la sostenibilidad es un reto transversal, que afecta a todas las actividades. ¿Cómo afronta el sector esta transición?
Me gustaría dejar claro que la carretera no contamina: contaminan los vehículos que por ella circulan. En la medida en que el parque móvil actual se vaya sustituyendo por vehículos menos contaminantes, mejorará la calidad del aire y los indicadores ambientales.
Hablemos de tecnología y de transformación digital. ¿Se puede pensar en un salto en su implementación en las carreteras? ¿Qué beneficios traería este supuesto?
La digitalización de la carretera permitirá presupuestar, planificar y priorizar mejor las actuaciones de conservación. Asimismo, será posible avanzar en la gestión del tráfico y en la interacción entre el vehículo y la infraestructura. Iniciativas, en el marco de Horizonte 2020 de la Comisión Europea, están desarrollando softwares para monitorear las infraestructuras que, al mejorar el conocimiento del estado de la vía, permitirán prever su estado futuro.