Crece la alerta ante la necesidad de planificar disponibilidades de caja suficientes para atender, entre el 1 y el 20 de octubre, los desembolsos requeridos. Mayor aún es la preocupación empresarial ante el mensaje lanzado por diversos expertos tributarios: si la medida es puntual provocará una caída de ingresos al año siguiente. Eso lleva a pensar, que existe una alta probabilidad de que una vez implantadas las medidas se prorroguen al menos en el medio plazo y hasta la recuperación de un mayor equilibrio presupuestario. Existe un problema añadido para las empresas con problemas de tesorería, y es que será más dificultoso obtener de la Agencia Tributaria un eventual aplazamiento de pago. Al tratarse de una medida extraordinaria con carácter de anticipo financiero, muchas solicitudes de aplazamiento pueden verse denegadas, explica el mismo informe.
Crece la alerta ante la necesidad de planificar disponibilidades de caja suficientes para atender, entre el 1 y el 20 de octubre, los desembolsos requeridos. Mayor aún es la preocupación empresarial ante el mensaje lanzado por diversos expertos tributarios: si la medida es puntual provocará una caída de ingresos al año siguiente. Eso lleva a pensar, que existe una alta probabilidad de que una vez implantadas las medidas se prorroguen al menos en el medio plazo y hasta la recuperación de un mayor equilibrio presupuestario. Existe un problema añadido para las empresas con problemas de tesorería, y es que será más dificultoso obtener de la Agencia Tributaria un eventual aplazamiento de pago. Al tratarse de una medida extraordinaria con carácter de anticipo financiero, muchas solicitudes de aplazamiento pueden verse denegadas, explica el mismo informe.
Crece la alerta ante la necesidad de planificar disponibilidades de caja suficientes para atender, entre el 1 y el 20 de octubre, los desembolsos requeridos. Mayor aún es la preocupación empresarial ante el mensaje lanzado por diversos expertos tributarios: si la medida es puntual provocará una caída de ingresos al año siguiente. Eso lleva a pensar, que existe una alta probabilidad de que una vez implantadas las medidas se prorroguen al menos en el medio plazo y hasta la recuperación de un mayor equilibrio presupuestario. Existe un problema añadido para las empresas con problemas de tesorería, y es que será más dificultoso obtener de la Agencia Tributaria un eventual aplazamiento de pago. Al tratarse de una medida extraordinaria con carácter de anticipo financiero, muchas solicitudes de aplazamiento pueden verse denegadas, explica el mismo informe.