El pasado 9 de febrero el Congreso de los Diputados aprobó el Proyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales. El proyecto ha sido remitido a la Cámara Alta para su tramitación parlamentaria.
La norma, indica su artículo 1, tiene por objeto regular el régimen jurídico básico en todo el territorio español para la protección, garantía de los derechos, y bienestar de los animales de compañía y silvestres en cautividad.
Sin perjuicio de la aparente bondad de la norma, no ha estado exenta de reproches. En concreto, se destacan las voces críticas que esperaban una norma más ambiciosa y proteccionista y que han visto que el tex- to aprobado restringe su ámbito de aplicación a los animales de compañía y excluye a los perros de caza y a otros animales de trabajo.
El pasado 9 de febrero el Congreso de los Diputados aprobó el Proyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales. El proyecto ha sido remitido a la Cámara Alta para su tramitación parlamentaria.
La norma, indica su artículo 1, tiene por objeto regular el régimen jurídico básico en todo el territorio español para la protección, garantía de los derechos, y bienestar de los animales de compañía y silvestres en cautividad.
Sin perjuicio de la aparente bondad de la norma, no ha estado exenta de reproches. En concreto, se destacan las voces críticas que esperaban una norma más ambiciosa y proteccionista y que han visto que el tex- to aprobado restringe su ámbito de aplicación a los animales de compañía y excluye a los perros de caza y a otros animales de trabajo.
El pasado 9 de febrero el Congreso de los Diputados aprobó el Proyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales. El proyecto ha sido remitido a la Cámara Alta para su tramitación parlamentaria.
La norma, indica su artículo 1, tiene por objeto regular el régimen jurídico básico en todo el territorio español para la protección, garantía de los derechos, y bienestar de los animales de compañía y silvestres en cautividad.
Sin perjuicio de la aparente bondad de la norma, no ha estado exenta de reproches. En concreto, se destacan las voces críticas que esperaban una norma más ambiciosa y proteccionista y que han visto que el tex- to aprobado restringe su ámbito de aplicación a los animales de compañía y excluye a los perros de caza y a otros animales de trabajo.