Aproximadamente hace un año se acuñó en Estados Unidos el concepto de “Gran Huida” para calificar a los casi cinco millones de personas que renunciaban a su puesto de trabajo, a pesar del alto desempleo en el país y la crisis pospandemia. Los sociólogos atribuyen esta circunstancia a una conjunción de factores, tales como el replanteamiento de la vida tras un importante shock vital como la pandemia, el agotamiento laboral provocado por la conciliación familiar y el trabajo durante la pandemia, la voluntad de disponer de más tiempo libre y un cambio de valores en las nuevas generaciones en cuyo orden de prioridades el trabajo se relativiza frente al uso del tiempo personal o proyectos interesantes, entre otros.
Si bien en nuestro país no se ha producido una “huida” sí que se está viviendo la dificultad de contratación por causa de estos factores. Esta situación se agudiza en el sector de la restauración y ocio, como consecuencia de los bajos salarios y las largas jornadas de trabajo, en comparativa con el entorno europeo.
Esta realidad obliga a las empresas a replantearse las ofertas de trabajo, así como retener al personal estratégico.
Aproximadamente hace un año se acuñó en Estados Unidos el concepto de “Gran Huida” para calificar a los casi cinco millones de personas que renunciaban a su puesto de trabajo, a pesar del alto desempleo en el país y la crisis pospandemia. Los sociólogos atribuyen esta circunstancia a una conjunción de factores, tales como el replanteamiento de la vida tras un importante shock vital como la pandemia, el agotamiento laboral provocado por la conciliación familiar y el trabajo durante la pandemia, la voluntad de disponer de más tiempo libre y un cambio de valores en las nuevas generaciones en cuyo orden de prioridades el trabajo se relativiza frente al uso del tiempo personal o proyectos interesantes, entre otros.
Si bien en nuestro país no se ha producido una “huida” sí que se está viviendo la dificultad de contratación por causa de estos factores. Esta situación se agudiza en el sector de la restauración y ocio, como consecuencia de los bajos salarios y las largas jornadas de trabajo, en comparativa con el entorno europeo.
Esta realidad obliga a las empresas a replantearse las ofertas de trabajo, así como retener al personal estratégico.
Aproximadamente hace un año se acuñó en Estados Unidos el concepto de “Gran Huida” para calificar a los casi cinco millones de personas que renunciaban a su puesto de trabajo, a pesar del alto desempleo en el país y la crisis pospandemia. Los sociólogos atribuyen esta circunstancia a una conjunción de factores, tales como el replanteamiento de la vida tras un importante shock vital como la pandemia, el agotamiento laboral provocado por la conciliación familiar y el trabajo durante la pandemia, la voluntad de disponer de más tiempo libre y un cambio de valores en las nuevas generaciones en cuyo orden de prioridades el trabajo se relativiza frente al uso del tiempo personal o proyectos interesantes, entre otros.
Si bien en nuestro país no se ha producido una “huida” sí que se está viviendo la dificultad de contratación por causa de estos factores. Esta situación se agudiza en el sector de la restauración y ocio, como consecuencia de los bajos salarios y las largas jornadas de trabajo, en comparativa con el entorno europeo.
Esta realidad obliga a las empresas a replantearse las ofertas de trabajo, así como retener al personal estratégico.