Ante el auge del teletrabajo en estos tiempos que corren, algunas empresas se preguntan cómo llevar a cabo su potestad de vigilancia y control sobre sus trabajadores.
Nada impide a la empresa, en aras de asegurar la efectividad y la productividad de sus empleados, acceder a los ordenadores proporcionados e incluso al correo corporativo. No obstante, se deben cumplir ciertos requisitos para no vulnerar el derecho a la intimidad de los empleados, ya que en ningún caso se puede hacer un control indiscriminado.
La jurisprudencia ha ido definiendo algunos requisitos como la imprescindible comunicación a los trabajadores de esta circunstancia, que existan reglas de conducta sobre los usos no permitidos y precisar si cabe un uso personal o no, entre otros. Asimismo, tienen que haber indicios razonables o sospechas sólidas antes de acceder al correo de un empleado.
Si se quieren tomar medidas de vigilancia y control del trabajo de este tipo, es muy conveniente tener presentes todos los requisitos existentes y las garantías que asisten a los empleados. Las consecuencias de no respetar estas y otras pautas, podrían acarrear efectos perjudiciales para la empresa.
Ante el auge del teletrabajo en estos tiempos que corren, algunas empresas se preguntan cómo llevar a cabo su potestad de vigilancia y control sobre sus trabajadores.
Nada impide a la empresa, en aras de asegurar la efectividad y la productividad de sus empleados, acceder a los ordenadores proporcionados e incluso al correo corporativo. No obstante, se deben cumplir ciertos requisitos para no vulnerar el derecho a la intimidad de los empleados, ya que en ningún caso se puede hacer un control indiscriminado.
La jurisprudencia ha ido definiendo algunos requisitos como la imprescindible comunicación a los trabajadores de esta circunstancia, que existan reglas de conducta sobre los usos no permitidos y precisar si cabe un uso personal o no, entre otros. Asimismo, tienen que haber indicios razonables o sospechas sólidas antes de acceder al correo de un empleado.
Si se quieren tomar medidas de vigilancia y control del trabajo de este tipo, es muy conveniente tener presentes todos los requisitos existentes y las garantías que asisten a los empleados. Las consecuencias de no respetar estas y otras pautas, podrían acarrear efectos perjudiciales para la empresa.
Ante el auge del teletrabajo en estos tiempos que corren, algunas empresas se preguntan cómo llevar a cabo su potestad de vigilancia y control sobre sus trabajadores.
Nada impide a la empresa, en aras de asegurar la efectividad y la productividad de sus empleados, acceder a los ordenadores proporcionados e incluso al correo corporativo. No obstante, se deben cumplir ciertos requisitos para no vulnerar el derecho a la intimidad de los empleados, ya que en ningún caso se puede hacer un control indiscriminado.
La jurisprudencia ha ido definiendo algunos requisitos como la imprescindible comunicación a los trabajadores de esta circunstancia, que existan reglas de conducta sobre los usos no permitidos y precisar si cabe un uso personal o no, entre otros. Asimismo, tienen que haber indicios razonables o sospechas sólidas antes de acceder al correo de un empleado.
Si se quieren tomar medidas de vigilancia y control del trabajo de este tipo, es muy conveniente tener presentes todos los requisitos existentes y las garantías que asisten a los empleados. Las consecuencias de no respetar estas y otras pautas, podrían acarrear efectos perjudiciales para la empresa.