Cada vez es más común que sucedan incidentes en los sistemas de almacenamiento de los datos, ya sea debido a la ausencia de medidas de control y seguridad o por el uso invasivo de las nuevas tecnologías por parte de los ciberdelincuentes. Cualquier situación que afecte a la confidencialidad, a la integridad o a la disponibilidad de los datos que se tratan va a provocar que se deban tomar medidas.
Según el art. 33 del RGPD, el responsable del tratamiento de los datos deberá notificar en el plazo máximo de 72 horas las incidencias que se produzcan en materia de protección de datos, siempre que éstas supongan un riesgo para los derechos y libertades de las personas.
Ante las numerosas dudas a la hora de determinar si se debe notificar o no la brecha de seguridad sufrida, el pasado mes de octubre la Agencia Española de Protección de Datos publicó una herramienta (Comunica-Brecha RGPD) para ayudar a los responsables del tratamiento.
Esta herramienta consiste en un formulario en el que en función de las contestaciones aportadas se ofrecerán tres escenarios posibles (necesidad de notificar, no es necesaria la notificación o que no se puede determinar). Debe quedar claro que rellenar este formulario no sustituye en ningún caso la obligación de notificar la brecha sufrida en caso de que sea necesario.
En caso de producirse este tipo de situaciones indeseadas, se recomienda siempre contar con la ayuda de especialistas.
Cada vez es más común que sucedan incidentes en los sistemas de almacenamiento de los datos, ya sea debido a la ausencia de medidas de control y seguridad o por el uso invasivo de las nuevas tecnologías por parte de los ciberdelincuentes. Cualquier situación que afecte a la confidencialidad, a la integridad o a la disponibilidad de los datos que se tratan va a provocar que se deban tomar medidas.
Según el art. 33 del RGPD, el responsable del tratamiento de los datos deberá notificar en el plazo máximo de 72 horas las incidencias que se produzcan en materia de protección de datos, siempre que éstas supongan un riesgo para los derechos y libertades de las personas.
Ante las numerosas dudas a la hora de determinar si se debe notificar o no la brecha de seguridad sufrida, el pasado mes de octubre la Agencia Española de Protección de Datos publicó una herramienta (Comunica-Brecha RGPD) para ayudar a los responsables del tratamiento.
Esta herramienta consiste en un formulario en el que en función de las contestaciones aportadas se ofrecerán tres escenarios posibles (necesidad de notificar, no es necesaria la notificación o que no se puede determinar). Debe quedar claro que rellenar este formulario no sustituye en ningún caso la obligación de notificar la brecha sufrida en caso de que sea necesario.
En caso de producirse este tipo de situaciones indeseadas, se recomienda siempre contar con la ayuda de especialistas.
Cada vez es más común que sucedan incidentes en los sistemas de almacenamiento de los datos, ya sea debido a la ausencia de medidas de control y seguridad o por el uso invasivo de las nuevas tecnologías por parte de los ciberdelincuentes. Cualquier situación que afecte a la confidencialidad, a la integridad o a la disponibilidad de los datos que se tratan va a provocar que se deban tomar medidas.
Según el art. 33 del RGPD, el responsable del tratamiento de los datos deberá notificar en el plazo máximo de 72 horas las incidencias que se produzcan en materia de protección de datos, siempre que éstas supongan un riesgo para los derechos y libertades de las personas.
Ante las numerosas dudas a la hora de determinar si se debe notificar o no la brecha de seguridad sufrida, el pasado mes de octubre la Agencia Española de Protección de Datos publicó una herramienta (Comunica-Brecha RGPD) para ayudar a los responsables del tratamiento.
Esta herramienta consiste en un formulario en el que en función de las contestaciones aportadas se ofrecerán tres escenarios posibles (necesidad de notificar, no es necesaria la notificación o que no se puede determinar). Debe quedar claro que rellenar este formulario no sustituye en ningún caso la obligación de notificar la brecha sufrida en caso de que sea necesario.
En caso de producirse este tipo de situaciones indeseadas, se recomienda siempre contar con la ayuda de especialistas.