A pesar de las innumerables protestas y campañas en su contra, el Parlamento Europeo ha aprobado la polémica modificación de la Ley de Copyright. La reforma supone un gran cambio de las reglas en Internet: a partir de ahora, las plataformas tecnológicas deberán aplicar filtros para impedir el acceso, sin autorización, a creaciones protegidas por derechos de autor u obtener licencias de los creadores, lo que convierte a las plataformas en responsables de lo que suben sus usuarios de forma continua y masiva.
Asimismo, la reforma también incluye que los editores de prensa podrán exigir a webs y agregadores de noticias -como Google News- un pago por el empleo de sus informaciones. Las plataformas y agregadores de noticias tendrán que solicitar licencias de publicación a los editores de medios de comunicación para la reproducción de noticias, unos permisos que generarán ingresos a las editoriales que repercutirán en los periodistas.
Pero hay excepciones, puesto que los hipervínculos a artículos de noticias, acompañados de “palabras individuales o extractos muy cortos”, se pueden compartir libremente; quedan exentas de la nueva regulación Wikipedia, GitHub o los usos en centros educativos de búsquedas y acopio de datos, y también se salvan los memes o gifs.
Las grandes plataformas como YouTube, Facebook, Twitter e Instagram están totalmente en contra -así lo han manifestado- porque creen que la normativa supondrá un severo castigo a la configuración de Internet, mientras que los autores cuyas creaciones nutren Internet y las redes, están a favor.
El siguiente paso es que el texto aprobado en la Eurocámara deberá ser refrendado por los ministros en Consejo de la Unión Europea. Tras ser publicado en el Diario Oficial de la UE, los países miembros tendrán hasta dos años para incorporar las normas a sus legislaciones nacionales.
A pesar de las innumerables protestas y campañas en su contra, el Parlamento Europeo ha aprobado la polémica modificación de la Ley de Copyright. La reforma supone un gran cambio de las reglas en Internet: a partir de ahora, las plataformas tecnológicas deberán aplicar filtros para impedir el acceso, sin autorización, a creaciones protegidas por derechos de autor u obtener licencias de los creadores, lo que convierte a las plataformas en responsables de lo que suben sus usuarios de forma continua y masiva.
Asimismo, la reforma también incluye que los editores de prensa podrán exigir a webs y agregadores de noticias -como Google News- un pago por el empleo de sus informaciones. Las plataformas y agregadores de noticias tendrán que solicitar licencias de publicación a los editores de medios de comunicación para la reproducción de noticias, unos permisos que generarán ingresos a las editoriales que repercutirán en los periodistas.
Pero hay excepciones, puesto que los hipervínculos a artículos de noticias, acompañados de “palabras individuales o extractos muy cortos”, se pueden compartir libremente; quedan exentas de la nueva regulación Wikipedia, GitHub o los usos en centros educativos de búsquedas y acopio de datos, y también se salvan los memes o gifs.
Las grandes plataformas como YouTube, Facebook, Twitter e Instagram están totalmente en contra -así lo han manifestado- porque creen que la normativa supondrá un severo castigo a la configuración de Internet, mientras que los autores cuyas creaciones nutren Internet y las redes, están a favor.
El siguiente paso es que el texto aprobado en la Eurocámara deberá ser refrendado por los ministros en Consejo de la Unión Europea. Tras ser publicado en el Diario Oficial de la UE, los países miembros tendrán hasta dos años para incorporar las normas a sus legislaciones nacionales.
A pesar de las innumerables protestas y campañas en su contra, el Parlamento Europeo ha aprobado la polémica modificación de la Ley de Copyright. La reforma supone un gran cambio de las reglas en Internet: a partir de ahora, las plataformas tecnológicas deberán aplicar filtros para impedir el acceso, sin autorización, a creaciones protegidas por derechos de autor u obtener licencias de los creadores, lo que convierte a las plataformas en responsables de lo que suben sus usuarios de forma continua y masiva.
Asimismo, la reforma también incluye que los editores de prensa podrán exigir a webs y agregadores de noticias -como Google News- un pago por el empleo de sus informaciones. Las plataformas y agregadores de noticias tendrán que solicitar licencias de publicación a los editores de medios de comunicación para la reproducción de noticias, unos permisos que generarán ingresos a las editoriales que repercutirán en los periodistas.
Pero hay excepciones, puesto que los hipervínculos a artículos de noticias, acompañados de “palabras individuales o extractos muy cortos”, se pueden compartir libremente; quedan exentas de la nueva regulación Wikipedia, GitHub o los usos en centros educativos de búsquedas y acopio de datos, y también se salvan los memes o gifs.
Las grandes plataformas como YouTube, Facebook, Twitter e Instagram están totalmente en contra -así lo han manifestado- porque creen que la normativa supondrá un severo castigo a la configuración de Internet, mientras que los autores cuyas creaciones nutren Internet y las redes, están a favor.
El siguiente paso es que el texto aprobado en la Eurocámara deberá ser refrendado por los ministros en Consejo de la Unión Europea. Tras ser publicado en el Diario Oficial de la UE, los países miembros tendrán hasta dos años para incorporar las normas a sus legislaciones nacionales.